Por Omar Melchor
Como cada año, nuestra comunidad vive en estas fechas la tradición mexicana, de recordar a nuestros seres que han partido.
Una de las festividades de mayor trascendencia es la conmemoración de los Fieles Difuntos, llamada también como la fiesta de TODOS SANTOS. De acuerdo a datos del Profr. Fermin Melchor Galícia, Cronista del Municipio, menciona que, estas festividades son celebradas con gran júbilo y algarabía, “echando la casa por la ventana” para esperar a los muertitos.
El día 31 de Octubre, 1 y 2 de Noviembre, en que además de colocarse las ofrendas en las casas, grupos de niños salen a pedir la cooperación para la calaverita, desde luego esta costumbre es nueva y que cada día va tomando auge, por la influencia comercial.
Una costumbre muy antigua es que se forman grupos de músicos, cuatro o cinco elementos, que van de casa en casa tocando melodías que le gustaban al difunto.
El 31 de Octubre en la noche salen a tocar en las casas diciendo que ya llegaron los angelitos. El primero de Noviembre por la noche llegan a las casas a tocar diciendo que: “YO HUALLAHQUEN CHICAHUACTZITZIN”. Ya llegaron los difuntos grandes. Los hacen pasar adentro y después de haber tocado algunas melodías breves los moradores obsequian a los músicos, tamales de frijoles, panes y frutas y alguna que otra copita para alegrar a los muertitos.
Como cada año, nuestra comunidad vive en estas fechas la tradición mexicana, de recordar a nuestros seres que han partido.
Una de las festividades de mayor trascendencia es la conmemoración de los Fieles Difuntos, llamada también como la fiesta de TODOS SANTOS. De acuerdo a datos del Profr. Fermin Melchor Galícia, Cronista del Municipio, menciona que, estas festividades son celebradas con gran júbilo y algarabía, “echando la casa por la ventana” para esperar a los muertitos.
El día 31 de Octubre, 1 y 2 de Noviembre, en que además de colocarse las ofrendas en las casas, grupos de niños salen a pedir la cooperación para la calaverita, desde luego esta costumbre es nueva y que cada día va tomando auge, por la influencia comercial.
Una costumbre muy antigua es que se forman grupos de músicos, cuatro o cinco elementos, que van de casa en casa tocando melodías que le gustaban al difunto.
El 31 de Octubre en la noche salen a tocar en las casas diciendo que ya llegaron los angelitos. El primero de Noviembre por la noche llegan a las casas a tocar diciendo que: “YO HUALLAHQUEN CHICAHUACTZITZIN”. Ya llegaron los difuntos grandes. Los hacen pasar adentro y después de haber tocado algunas melodías breves los moradores obsequian a los músicos, tamales de frijoles, panes y frutas y alguna que otra copita para alegrar a los muertitos.
Esta festividad se concluye el día 3 de noviembre con la “Quema de ceras” que se efectúa en el panteón.
Este día es una verdadera fiesta ya que en las afueras de panteon se vende toda clase de comidas.
Este día es una verdadera fiesta ya que en las afueras de panteon se vende toda clase de comidas.